miércoles, 9 de enero de 2013

SOCIEDAD GALLINEZCA O NO BASTA PONER EL HUEVO, HAY QUE CACAREARLO.




            Al mirar cuando mi madre atendía su pequeña granja, observé que en las aves de corral existen ciertos caprichos o “emociones” que las asemejan a los humanos; por ejemplo: se pelean por cualquier insignificancia como un grano de maíz o una lombriz. El gallo, como buen “galán” intenta atraer la atención de las pollas. Más allá un pollo busca bulla con otro más pequeño. Otro pollo quiere dominar al gallo, como los jóvenes arrogantes que quieren darles clases a sus mayores. Cuando dos pollos pelean y uno ya domina al otro, los demás ignoran el asunto. Los pollos de incubadora que le fueron “arrimados” a la gallina, ignoran a esta y atienden el llamado de cualquier otra ave de la granja, ilustrándonos que “quien no conoce a Dios, a cualquier ídolo se le inca”; en cambio, los pollitos nacidos en la misma granja conviven en torno a la gallina cual familia unida.

            Pero lo que más atrajo mi atención fue descubrir que entre las gallinas de postura existen tres tipos en cuanto si anuncian o no el huevo. Primero están las gallinas que al poner el huevo lo cacarean para que todos se den cuenta de ello, entonces viene el granjero y lo recoge. En segundo lugar están las gallinas que ponen el huevo pero no lo cacarean y nadie se da cuenta de ello, por lo que si la gallina no tiene un nido fijo, puede ocurrir que este se pierda o se lo coma el perro. En último lugar están las gallinas escandalosas, aquellas que cacarean sin haber puesto, por lo que resulta una falsa alarma para el granjero.

            Así también en la sociedad existen tres tipos de gentes: los que habiendo alguna acción, la presumen, lo gritan, lo anuncian al mundo para que se de cuenta de aquello que han hecho. Esto es un dilema, pues habrá que descubrir a aquellos que anuncian sus acciones con buenas intenciones, es decir, para que los demás utilicen lo que realizó, y entre aquellos que lo anuncian sólo con el afán de presumir. En segundo lugar están aquellos que de una manera callada hacen lo que tienen que hacer. Esto es otro dilema, ya que puede ser por modestia, esperan que se vea la obra, pero no el autor; pero puede ocurrir que nadie se de cuenta de la obra y quede muerta en la ignorancia o en el olvido. Y en último lugar están aquellos que prometen, que dicen ser o tener, sin cumplir, sin ser o sin tener. Estos son los mentirosos, charlatanes y oportunistas, de los que están llenos algunos partidos políticos; a estos pertenecen también algunos servidores públicos que durante su administración nada o poco hicieron, pero que en su informe dicen haber hecho hasta las flores del jardín.

1 comentario:

  1. Existen cuatro tipos de gallinas/humanos . . . las que no ponen ni cacarean . . .

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