jueves, 31 de julio de 2014

LA CRUZ DE DENDHO



Dendho, Dendhó o Doendhó, es una palabra otomí que significa “sobre piedra”. Es una comunidad perteneciente a Jilotepec, en el Estado de México, que resalta por poseer una cruz lítica cuya construcción data de mediados del siglo XVI.


Dicha cruz no está asociada a otra construcción religiosa: atrio, templo, cementerio... Ahora está a un costado de la calle principal y entre casas, a un costado se ha construido una pequeña iglesia; pero hace unos 30 años se encontraba sola y escondida entre terrenos de labor. Se mira ladeada con muchos centímetros de desplome pero firme .



Mide aproximadamente 4 m. Su basamento es fuerte y amplio construido de dos cuerpos; el primero es de 3.00m X 3.00m en sus lados X 2.30m  de altura, aproximadamente; el segundo, que es la peana sobre la que se desplanta la cruz es de 2.40m en sus lados y 2 m de altura, aproximadamente. Sobre ella se recorta la cruz de piedra basáltica que apunta al cielo, sus brazos apuntan uno al norte y otro a sur, por lo que sus caras dan una al oriente y otra al poniente; la misma orientación que se daba entonces a las iglesias. Su altura aproximada es de 2.60m y la amplitud de sus brazos de 1.80m. Consta de dos piezas: una para el mástil y otra para los brazos y el remate.


En la primera base existen tres cavidades en forma de cubo. donde se colocaban las ofrendas y/o luminarias (veladoras o velas); pero en el costado sur no lo tiene. En la segunda base tres escudos franciscanos por lado, sumando en total 12. Cada escudo con el símbolo de las 5 llagas de Jesucristo, con las que fue estigmatizado el Santo de Asís, y el cordón franciscano.



Hoy se le mira agregado un soporte en torno a la primera base, construido a iniciativa de quien fuera delegado en dicha comunidad, el Sr. J. Carmen Reyes Navarrete, sin la cual no habría podido sostenerse en pie.


La cruz no es muy elaborada: en la cara que da al oriente, en la intersección de los ejes que forman la cruz se aprecia el rostro de Jesucristo coronado de espinas, las puntas de los brazos y el astil terminan con motivos vegetales.

Respecto a su razón de ser existen tres versiones: 


La tradición y el testimonio de los escudos dicen que los franciscanos la construyeron, con mano indígena, a mediados del siglo XVI por ser Jilotepec cabeza de provincia, y era primordial evangelización de la misma, es decir, su motivo fue evangelizador, y que representa un sincretismo religioso: por un lado la significación cristiana y por el otro la cosmovisión indígena del universo: el mástil vertical que del suelo apunta al cielo habría de ser el cem-anahuac o centro del universo, rodeado por los cuatro rumbos del universo (puntos cardinales) señalados por los brazos y caras de la cruz, cada rumbo regido por una divinidad.



Por otro lado, desde siempre su festividad es el tres de mayo, fecha media en que se inicia el periodo de lluvias, por lo que también representa su relación con la fertilidad de los campos, o sea, lugar de oración para pedir protección a los campos sembrados que sean regados por buen temporal de lluvias y obtener buenas cosechas, relacionando la sangre de Cristo con este hecho de fertilidad.


Sin embargo entenderla solamente de este modo, causa duda ya que las cruces para dicho acto estaban completamente cubiertas de simbolismos, como es el caso de la cruz atrial de la parroquia de Jilotepec.

Una segunda interpretación, que sostiene el arqueólogo Hugo Antonio Arciniega Ávila[1], es que dicha construcción es una Cruz de  términos, es decir, cumplía la función de mojón para señalar los límites entre las encomiendas de María Xaramillo y Beatriz de Andrada.



La tercera, sostenida en parte por Juan Benito Artigas[2] es que señalaba y protegía un cruce de caminos. Esta es la más popularizada en la región; y al decir que se trataba de un cruce de caminos, no se trataba de cualquier camino, si de de la primera traza del camino de la plata, es decir del camino real de tierra adentro, que iba desde el centro de México a Santa Fe, Estados Unidos. En su primera traza dicho camino pasaba de la hacienda de la Cañada en Tlautla, Corrales, Jilotepec, de aquí seguía a Canalejas, Calpulalpan, Arroyo Zarco, San Juan del Rio.... Posteriormente dicho camino se desvió y ya no entró a Jilotepec, sino de Corrales a Soyaniquilpan, y de aquí, a Calpulalpan, pasando por el pueblo de San Miguel de la Victoria, de tal modo que para 1590 a la primera traza ya se le conoce como “el camino viejo”. Mucho después de pasar Tlanepantla, tenía una derivación hacia Tula, de ahí a San Antonio Tula, a pasar por terrenos de la hacienda de la Goleta, llegar a terrenos de San Miguel de la Victoria, Calpulalpan, Aroyo Zarco....


De acuerdo a esta interpretación, la cruz se construyó al pie del camino por donde pasaban las diligencias, siendo un humilladero, es decir, puesto que Jilotepec era la frontera de la parte pacificada de la Nueva España, una vez cruzada, los viajeros quedaban a expensas de los ataques de los indios Pames y Huachichiles que tenían asolado dicho camino, por lo que los viajeros se detenían ante este Cruz, cuando iban hacia el norte, para encomendarse a su protección y cuando volvían, para agradecer que habían llegado bien a tierras pacificadas.


Cual haya sido su función, ¿por qué no pensar en las tres a la vez?, es un monumento histórico, al entender de los estudiosos de la historia, el más antiguo in situ en América Latina.





[1] Cfr. Arciniega Ávila, Hugo Antonio.”Dendho, ¿una Cruz de términos? En https://juanbartigas.files.wordpress.com/2012/06/4-dendho-c2bfuna-cruz-de-tc3a9rminos.pdf


[2] Artigas, Juan Benito y Ricardo Alarcón. “Cruces de Piedra”, en Cuadernos de Arquitectura Virreinal, núm, 13, julio de 1993, UNAM.